Niles, Michigan, es el lugar donde comenzó la historia de los hermanos Dodge. Provenientes de una familia con una tradición en la reparación de equipos ferroviarios, desde niños estuvieron expuestos a todo tipo de maquinaria. Su padre, además de ser reparador, era dueño de una pequeña fundidora, lo que les permitió desde temprana edad familiarizarse con diversos mecanismos, incluyendo los motores de combustión interna.

John y Horace Dodge, nacidos en 1864 y 1868, respectivamente, crecieron en este entorno mecánico. Desde muy jóvenes, ambos demostraron un talento natural para la ingeniería y la mecánica, habilidades que con el tiempo definirían el rumbo de sus carreras y los convertirían en pioneros de la industria automotriz.

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Los hermanos Dodge se mudaron a Detroit, ciudad que se preparaba para convertirse en la capital del automóvil. Horace, el más joven, comenzó a trabajar en la fabricación de engranajes de transmisión, sistemas de frenos para locomotoras y metales moldeados. También diseñó máquinas de vapor y aprendió a crear piezas para bicicletas.

Por su parte, John trabajó en la construcción de motores para embarcaciones marinas y calderas de vapor, donde rápidamente se convirtió en jefe. Sin embargo, su carrera se vio interrumpida cuando enfermó de tuberculosis. Este hecho lo apartó de los talleres, llevándolo a Canadá junto a su hermano, donde en lugar de solo fabricar bicicletas, revolucionaron su diseño.

Su viaje a Canadá se originó por un anuncio de trabajo que indicaba que solo existía una vacante. Sin embargo, los hermanos Dodge insistieron en que siempre habían trabajado juntos, logrando que los contrataran a ambos. Años más tarde, fundaron su propia empresa de bicicletas: Evans & Dodge Bicycle.

En 1900, los hermanos Dodge fundaron la Dodge Brothers Company en Michigan. En un inicio, la empresa se dedicaba a la fabricación de piezas y ensamblajes para otras compañías automotrices, incluyendo la reputada Oldsmobile y la emergente Ford Motor Company.

Después de enfrentar dificultades financieras, Henry Ford ofreció a los hermanos Dodge acciones de su empresa como pago por sus servicios, lo que resultó en una colaboración lucrativa y exitosa para ambas partes.

Los Dodge se destacaron por producir componentes de alta calidad y durabilidad, lo que les ganó una excelente reputación. Su mayor contribución fue el diseño y producción de uno de los primeros automóviles fabricados totalmente con acero.

Durante su colaboración con Ford, los hermanos Dodge introdujeron innovaciones en la fabricación de automóviles, mejorando la calidad de los componentes y contribuyendo al éxito inicial de la Ford Motor Company.

El éxito de su asociación con Ford permitió a los hermanos Dodge acumular el capital y experiencia necesarios para lanzar su propia marca de automóviles. En 1914, fundaron la Dodge Brothers Motor Vehicle Company.

La Dodge Brothers comenzó suministrando dos tercios de los componentes del Modelo T de Ford. Sin embargo, la resistencia de Ford a mejorar el vehículo llevó a los hermanos a crear su propio automóvil, el Dodge Model 30, conocido como "Old Betsy". Este vehículo se destacó por su robustez, diseño avanzado y su motor de cuatro cilindros y 35 caballos de fuerza, convirtiéndose rápidamente en un éxito comercial. Fue el primer automóvil con un cuerpo completamente metálico, lo que lo hizo más seguro y confiable.

En los años siguientes, la marca Dodge se expandió de forma rápida. Gracias a su durabilidad y rendimiento, se convirtió en una de las marcas más vendidas en los Estados Unidos. Durante la Primera Guerra Mundial, los vehículos Dodge fueron ampliamente utilizados debido a su fiabilidad y Resistencia, consolidando aún más la reputación de la marca.

Trágicamente, ambos hermanos murieron en un corto período. John Dodge murió de neumonía en enero de 1920, seguido por Horace, quien falleció de cirrosis en diciembre del mismo año. Sus muertes marcaron el fin de una era, pero el legado de su vision continuó.

A pesar de la pérdida de sus fundadores, el legado de los hermanos Dodge perduró. En 1925, la viuda de John, Anna Thompson Dodge, vendió la compañía a un grupo bancario por $146 millones, la mayor transacción en efectivo de la historia hasta ese momento. En 1928, la Dodge Brothers Company fue adquirida por Chrysler Corporation, lo que marcó el inicio de una nueva era de innovación y crecimiento.

La historia de los hermanos Dodge es un testimonio de determinación y éxito. Desde sus humildes comienzos hasta la creación de una de las marcas más respetadas del mundo, su legado se mantiene vivo en cada vehículo Dodge.

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